La Fototerapia de luz LED es ideal para tratamientos antiedad, para paliar problemas de acné o manchas, entre otros. Se trata de un sistema no agresivo ni invasivo que, a diferencia de la luz IPL, no enrojece, no calienta la piel, ni provoca dolor. Los colores de la lámpara LED vienen determinados por la longitud de la onda que emiten, y que ayuda a la estimulación del colágeno de la piel. Además, la luz que desprenden es similar a la que la piel absorbe de la luz natural y que necesita para el buen funcionamiento de las acciones bioquímicas del cuerpo.
De este modo, según la luz que emiten provocan en la piel diferentes efectos:
La luz roja: Aumenta el metabolismo celular, frena el envejecimiento cutáneo, promueve la formación de colágeno, potente antioxidante y reafirmante.
La luz verde: Actúa a nivel emocional, reduce la secreción sebácea, equilibra el manto hidrolipídico, y mejora el drenaje linfático.
La luz azul: Reduce la inflamación del acné y rosácea, potente bactericida, regenerador y cicatrizante.
Luz amarilla: Excelente oxigenante celular, buen despigmentante, eleva el sistema inmunológico. Ideal para mejorar la dermatitis, rosácea o hipersensibilidad en la piel.
Luz violeta: Controla el acné y cicatrices derivadas del acné, tratamientos pos-quirúrgicos.
Ventajas de la fototerapia
Gracias a la acción de la fototerapia, la piel está firme, luminosa y tersa, llena de vida otra vez.
Al ser un tratamiento no invasivo se puede complementar con otras técnicas indicadas para tratar los signos de envejecimiento y contribuir a estimular la producción natural de colágeno y la elastina.
La luz que se aplica en la superficie de la piel pasa por las diferentes capas y actúa de forma más o menos profunda. Esta luz trabaja sobre los fibroblastos, las células encargadas de producir el colágeno, consiguiendo que el aspecto de las arrugas se suavice, los poros se unifiquen y por consiguiente la textura de la piel mejore considerablemente. También se tonifican los músculos que puedan haber sufrido problemas de flacidez.
Zonas donde se aplica esta técnica
La fototerapia se puede aplicar en rostro, cuello y escote para tratar problemas de manchas, marcas que se hayan producido por un acné en el pasado, líneas de expresión…. todo ello para mejorar el aspecto de la piel y rejuvenecerla, ya que el colágeno y la elastina serán estimulados y eso hará que la piel se vuelva tersa y más uniforme.